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La gripe es una enfermedad que es causada por el virus "influenza", un tipo de agente infeccioso que se propaga por el aire y es tremendamente contagioso. En cuanto el virus penetra nuestro organismo, comenzamos a sentir una serie de síntomas muy aclaratorios que nos indican que, efectivamente, tenemos la gripe. Entre los signos más evidentes destacamos los siguientes:
- Fiebre alta
- Tos seca
- Dolor de cabeza
- Dificultad a la hora de respirar
- Mucosidad
- Escalofríos
- Dolor muscular
- Cansancio y fatiga
- Pesadez en los ojos
- Falta de apetito
Ante este cuadro, lo primero que tenemos que hacer es reposar para permitir que nuestras defensas se centren, únicamente, en luchar contra este virus y expulsarlo del organismo. Reposar, dormir, beber líquido y comer bien es necesario para que nuestro cuerpo esté más fuerte y pueda ganarle la batalla a la gripe.
- Analgésicos: opciones como el Paracetamol o la Aspirina son ideales para poder calmar el dolor y bajar la fiebre
- Descongestivos: ayudan a reducir la congestión nasal, reducir la mucosidad y abrir las fosas nasales para que puedas respirar mejor
- Antihistamínicos: reduce los picores de garganta o nariz, además de reducir la congestión nasal
- Antitusivos: están pensados para reducir la tos tanto seca como con mucosidad
- Antigripales: hay algunos fármacos que ya están preparados para tratar de forma específica los signos de la gripe y suelen presentarse en sobres o comprimidos
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También existen algunos remedios para la gripe que pueden ayudarte a mejorar tus síntomas y a acelerar la recuperación. Hay algunos ingredientes que cuentan con propiedades idóneas para ayudarnos a reforzar el sistema inmunitario y conseguir que la curación sea mucho más rápida; entre ellos destacamos la miel y el limón, dos ingredientes que cuentan con propiedades antibacterianas y antisépticas, además de contar con la hidratación de la miel que reducirá la picazón y el dolor de garganta.
Para hacer este jarabe natural necesitarás:
- 2 vasos de jugo de limón natural
- 6 cucharaditas de miel
Tan solo deberás verter el jugo de los limones en un cazo con la miel y dejar que se cueza a fuego lento durante 1 hora o cuando veas que la textura es como la de un jarabe. Una vez listo, apártalo del fuego, deja que se enfríe y empieza a tomar 2 cucharadas cada 2 o 3 horas, poco a poco notarás mejoría.
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